En muchas ocasiones el pelo de tu gato es un componente puramente de belleza, pero has de saber que no es su única función. Por ello que las personas que tienen un felino, deben cuidar la higiene de su pelaje y ser conscientes del aporte diario de propiedades nutricionales. Todo esto es imprescindibles para el perfecto estado de su pelo.

La producción pilosa supone 28 gramos de cada kilo que pesa el animal al año en los gatos de pelo corto así que imagínate en los de pelo largo…
El metabolismo cutáneo precisa de hasta el 30% del total de las proteínas consumidas diariamente en la alimentación del gato.
Un gato cambia sus pelos de forma cíclica, es decir, el pelo que nace es el responsable de echar el folículo al pelo anterior.
La calidad y el cambio de pelaje están proporcionalmente relacionadas con la calidad nutricional de la dieta que le administras.

Si nuestro felino tiene carencias nutricionales, notaremos su pelo seco, débil, áspero y con pelos que se rompen fácilmente.

La comida que le proporcionas a tu amigo peludo deberá poseer proteínas de alta calidad, ácidos grasos esenciales y una cantidad abundante de vitaminas.
En invierno, el pelaje del gato es más suave y grueso, excelente para combatir el frío y en verano, sin embargo, es mucho más fresco, capaz de contrarrestar las altas temperaturas.
Algo muy importante son las inmensas cantidades de pelo que nos encontramos en casa y que nos obliga a estar limpiando continuamente. Es esencial cepillar con frecuencia al gato. Eso nos permitirá eliminar el pelo muerto; no sólo para que evitar que nuestro gato se lo trague sino para que no se acumule en los rincones de nuestra casa.
La caída del pelo de nuestro querido felino es realmente difícil de contrarrestar, pero también de deshacerse de ella. Por eso también tienes la opción de reciclarlo.
En un próximo artículo del Blog de PetzillaClub te contaremos usos del reciclaje del pelo de gato.
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